¿Puedo hacerme un tratamiento con implantes dentales si tengo periodontitis?

La caries en estado avanzado que no ha sido tratada y ha penetrado hasta el interior de una pieza dental, así como los traumatismos y la periodontitis, son las causas principales por las que un paciente puede perder un diente o una muela. La periodontitis, que afecta a las encías y a los tejidos que rodean y soportan los dientes, está asociada, en muchos casos, a una higiene bucodental deficiente y/o a la ausencia de revisiones y tratamientos dentales conservadores. De esta manera, muchos pacientes con periodontitis que han perdido dientes o muelas nos preguntan si pueden ponerse implantes dentales.

La respuesta es sí, pero con matices. En este artículo, desde nuestra clínica dental en Tapia de Casariego, te explicamos qué tratamientos deben realizarse antes de colocar implantes o prótesis dentales si el paciente sufre una enfermedad periodontal.

¿Por qué se debe tratar la periodontitis antes de colocar implantes dentales?

Si el paciente presenta una buena salud bucodental, sin caries, enfermedades periodontales u otros problemas orales, podemos llevar a cabo la cirugía de colocación de implantes. Sin embargo, en caso de que sufra periodontitis activa, en la mayoría de casos tratamos esta situación previamente, para asegurar el éxito del tratamiento implantológico.

Aunque es posible llevar a cabo el proceso aunque la zona gingival no esté completamente sana, lo ideal es contar con unas encías saludables, ya que esto asegurará aún más la fijación del implante.

No obstante, todo depende de cada paciente ydel grado de avance de la periodontitis, lo que no obligará a realizar un tratamiento u otro. Entre ellos, una limpieza dental profesional, un curetaje, un raspado y alisado radicular o, en los casos más complejos, una cirugía periodontal.

¿Afecta la periodontitis al proceso de osteointegración y cicatrización de los implantes?

La osteointegración de los implantes es el proceso por el que estos dispositivos se integran en el hueso maxilar o mandibular, el cual suele durar entre 3 y 6 meses. Es cierto que algunos pacientes que han sufrido previamente una enfermedad periodontal presentan un mayor riesgo de padecer complicaciones durante este proceso, pero no es una regla escrita.  

Aun así, para prevenir cualquier problema, te recomendamos seguir las recomendaciones e indicaciones del implantólogo, acudiendo, sobre todo, a todas las revisiones pautadas y siguiendo una higiene exhaustiva. La acumulación de placa, el tabaquismo, una higiene deficiente y la ausencia de revisiones pueden acabar provocando una periimplantitis, es decir, una infección en torno al implante.

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